- José Ramón
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¿AZAFRÁN O COLORANTE ALIMENTARIO?
Nos llegan muchas consultas sobre la diferencia entre el azafrán y el colorante alimentario, en este post aclaramos las diferencias ya que es un tema de interés general por que afecta directamente a lo que comemos o lo que es lo mismo a que es mejor comer para mantener una buena salud.
El colorante alimentario es un producto muy utilizado por que los productos en los que se utilizan ganan atractivo visual, es común encontrarlo en los productos industriales, en los productos donde tiene más repercusión, sin duda, es en los dirigidos a los niños “golosinas, snacks, etc”, estamos hablando de aditivos muy baratos pero que en lo que se refiere a mantener una buena salud no son nada adecuados, no tienen efectos inmediatos, pero con su consumo habitual a la larga son agentes potenciales para que se desarrollen ciertas enfermedades que no siempre se achacan a la alimentación pero que realmente son generadas por los malos hábitos alimentarios.
Es comprensible que de una manera u otra, cuando compramos productos en los lineales comerciales, seguro que vamos a acabar consumiendo estos colorantes alimentarios, lo que ya no es tan comprensible es llegar a consumirlos cuando comemos en nuestra propia casa, es como si abriésemos las ventanas un día de tormenta y frío, nos resfriamos casi seguro, entonces ¿Por qué usar productos que afectan a nuestra salud negativamente?, como digo no se entiende, sobre todo cuando existen alternativas naturales que además aportan más valor a nuestros guisos.
El Azafrán del Jiloca es la alternativa estrella al colorante alimentario más utilizado, da un color amarillo, da un sabor auténtico y un aroma muy interesante.
El precio del colorante alimentario frente al del azafrán suele ser la circunstancia que hace decidir al consumidor por el producto malo frente al bueno, sí que es verdad que el azafrán natural de primera calidad cuesta más que el producto químico de laboratorio, pero no es cierto que el azafrán resulte “caro”, la cantidad que hay que aportar por cada comensal es de 12 céntimos de euro, si pensamos en una buena paella de marisco cualquiera de los ingredientes que se le añaden por comensal cuesta más que el azafrán necesario para tener un buen resultado, y la calidad resultante es muy superior a una paella que contenga colorante químico.
Colorante alimentario en el mercado que ponga amarillo el arroz solo hay uno, el malo.
Tipos de azafrán en el mercado hay muchos y conviene detenerse un segundo para poder valorar si el azafrán que pretendemos comprar es de calidad o no, el azafrán se puede encontrar en polvo o en hebra, siempre puro es la mejor opción, si se oferta mezclado con otros sazonadores, o en otras formas para cocinar hay que sospechar ya que es muy fácil encontrar adulteraciones, el molido es muy cómodo de usar pero es muy difícil encontrar azafrán de calidad en polvo, para que sea de la mejor calidad debe estar recién molido y esto solamente lo pueden ofrecer comerciales que tengan relación directa con el productor que suministra el producto
En AragonGourmet se ofrece azafrán en polvo que se muele antes de ser enviado ya que su tienda está ubicada en Monreal del Campo, puerta con puerta con la empresa Azafranes Jiloca que prepara los pedidos en el momento que son solicitados.
En cuanto al azafrán en hebra es el que mejor aguanta el paso del tiempo, pueden pasar tres años y no se nota una merma en la calidad, además se ve que el azafrán no contenga restos florales ni cuerpos extraños a la propia especia, existen varias calidades de azafrán en hebra, la mejor es la de un azafrán nuevo de última cosecha, por cada gramo se pueden cocinar 50 raciones individuales.
Para saber que un azafrán en hebra es de la mejor calidad la primera cosa a tener en cuenta es ver el azafrán antes de adquirirlo, hay formatos en cristal o cajas de metacrilato donde se ve el azafrán, a la vista ya podemos ver el color y el tamaño de las hebras, un azafrán de la mejor calidad tiene las tres hebras que se obtienen de cada flor juntas, son más gruesas que las de azafranes de baja calidad y la copa de la hebra también tiene un tamaño mayor que los azafranes regulares. Una vez que ya es nuestro podemos comprobar el aroma que desprende, ha de ser intenso pero no fuerte, como el de un buen perfume. Por último podemos hacer la prueba definitiva, el color que desprende, si el azafrán es de buena calidad con solo una hebra en un vaso de agua se conseguirá un color intenso y anaranjado que se tornará a amarillo con el tiempo de cocción, el azafrán bueno no despedirá color de manera inmediata en un vaso de agua fría, le llevará unos minutos, pero esto es señal de que no contiene ningún tipo de aditivo añadido.
Si el azafrán es bueno pero ya no es de última cosecha “nuevo” sigue siendo de calidad en cuanto al sabor y el aroma, pero el poder colorante se verá un poco mermado y el tono ya no será el amarillo intenso sino un amarillo más apagado.
Comprar un azafrán certificado como ecológico también es una garantía ya que es una certificadora con carácter público quien realiza los controles, se garantiza que el producto sea natural 100% sin añadidos y también su origen. Sí que es cierto que cuesta un poco más por el tema de la certificación pero se asegura un buen resultado.
En Aragon Gourmet se puede encontrar el mejor azafrán de Teruel Ecológico, proviene de los campos de Azafranes Jiloca en Monreal del Campo, empresa pionera en el cultivo ecológico del azafrán y que tiene calificación de Sobresaliente bajo el sello Superior Taste Award en el que 200 profesionales, algunos con estrella Michelin hacen cata a ciegas para realizar las puntuaciones de los productos.
En conclusión, no hay razones de peso para usar el colorante alimentario en nuestras casas, tenemos al alcance de todos productos naturales que realizan la misma función sin perjudicar nuestra salud y que dan un valor añadido al disfrute de nuestra comida, el mejor ejemplo es el del Azafrán.