LAS COSTILLAS DE CERDO EN LA COCINA

La costilla de cerdo es una de las partes estrella del animal, es la combinación perrfecta entre carne magra y carne con grasa, es una de las partes con mas sabor y por eso destaca para elaborar ciertas recetas frente a otras partes del cerdo. Para los amantes de la carne es una delicia poder disfrutar de unas buenas costillas de cerdo.

Son muchas las maneras en las que se pueden encontrar para consumir, la mejor para su conservación, tenerla siempre a mano y poderla consumir tanto en frío como en caliente es en conserva, para hacer la conserva lo que se hace es freír la costilla, dejarla enfriar y ponerla en el bote para cubrirla completamente de aceite, este no deja que la costilla entre en contacto con el oxigeno y su conservación es muy duradera, en frío está muy buena, pero con un golpe de microondas y acompañada por un poco de pan es excelente. (Foto y enlace a la web).

mapa del cerdo

La otra manera de consumirla, a parte de ir a un restaurante, es en nuestra casa y con la costilla como ingrediente estrella se pueden elaborar miles de recetas diferentes, se pueden asar con diferentes formulas de marinadas para darle un toque personal y diferente, se puede guisar, con arroz, en caldereta o muchas mas opciones que ya dependen de la creatividad de cada uno.

Para conseguir unas costillas jugosas y que al morderlas se separe la carne del hueso dándonos ese momento de placer impagable solo hay que tener un horno, un poco de tiempo que se puede aprovechar para hacer otras tareas y control del tiempo para afinar el asado, el secreto está en dar una cocción lenta y maridar la carne con una buena mezcla que le de sabor y aumente su jugosidad.

A modo de ejemplo podríamos preparar la siguiente receta:

COSTILLAS ASADAS CON MARIDADA DE MIEL Y MOSTAZA

Lo primero a tener en cuenta es calcular unos 450gr de costillas para cada comensal y que es mejor cocinar la costilla entera que troceada, simplemente por que queda un mejor resultado final, para marinar el costillar se puede usar un recipiente y film de plástico para tapar si la mezcla es cremosa, si es mas liquida es mejor utilizar una bolsa de cocina con autocierre y tratando de sacar el máximo de aire posible.

Costillas de cerdo asadas

Para asar el costillar en el horno será necesaria una bolsa de hornear para que los líquidos no se evaporen y tanto el sabor como la jugosidad de la carne se mantengan lo mejor posible.

El horno hay que pre-calentarlo a 120 grados.

Con lo comentado preparado pasaríamos a preparar la marinada de miel y mostaza, es una de las marinadas mas sencillas que podemos hacer pero la carne tomará un carácter muy personal sin complicarnos la receta.

Haría falta 2 cucharadas de mostaza, 2 cucharadas de miel, sal y pimienta.

Primero salpimentamos la costilla y se mezcla la mostaza y la miel para embadurnar la carne con ellas, cubrimos la carne con papel film y se deja reposar sobre 8 horas en el frigorífico.

Cuando el horno haya llegado a los 120 grados introducimos la carne en la bolsa de asar cerrada y se cocina durante 4 horas.

Pasadas las 4 horas debemos de sacar las costillas de la bolsa y las situamos en la bandeja del horno con sus jugos, con la ayuda de un pincel embadurnamos la carne de nuevo con la marinada que haya sobrado de la primera vez y se vuelve a meter al horno con la función grill a 225 grados durante 10 minutos o un poquito mas si gusta mas crujiente.

Para saber cuando está perfecta se debe comprobar que la carne esta jugosa y que se separa bien fácil del hueso, ahora solo queda disfrutar en la mesa.